Hace dos domingos mirábamos desde el pedestal a los italianos, de camino al estadio o a la mani, y nos compadecíamos de su torpeza: son un desastre, son peores que nosotros, ¿por dónde tenía que entrar el virus? El lunes 9 comenzamos a preocuparnos,…
«¡Vamos, KG! Esto no es diferente. Así soy yo, ¿vale? No soy un puto atleta. Esta mi manera. Así es como gano». Howard Ratner en Diamantes en bruto. Es difícil de argumentar y verdaderamente de locos que Adam Sandler no esté entre los cinco…
La heladería estaba llena hasta los topes y el ruido era ensordecedor y una bola comenzaba a derretirse sobre su cucurucho en el mostrador. Tenía el color dorado de la vainilla y en la heladería los clientes entraban y salían y los helados se…
Pellegrino buscó el impulso desde la frontal del área, en el penalti decisivo. Se acercó con mucha velocidad al balón, puso el cuerpo abajo y marcó demasiado la pierna izquierda: la pelota fue a media altura, cómoda para Kahn, que lo tuve el…
«M me dijo que todo lo peor, lo que menos te gusta en el mundo, está dentro de un agujero negro y que puedes no verlo, pero si te asomas un poco ya estás dentro». Ray Loriga. Lo peor de todo. Hace poco conocí…
Scott amó a Zelda con el corazón y con el alma. Zelda amó Scott en la enfermedad y en la riqueza. Durante una década los Fitzgerald se amaron y consumieron en una fiesta infinita, donde el resto salía y regresaba mientras ellos continuaban, espectadores…
Recuerdo odiar el reggaetón en las discotecas y decir con seguridad que Motörhead y AC/DC, que tanto me gustaban, estaban necesariamente por encima de todo aquello. Pero en algún momento de estos años se resquebrajaron los prejuicios para siempre, asumí como propio aquel cliché…
«En realidad, prefiero la ciencia a la religión. Si me dan a escoger entre Dios y el aire acondicionado, me quedo con el aire acondicionado» Desmontando a Harry. Woody Allen, 1997. El caso lo conocemos todos. Mia Farrow denunció a Woody Allen en…
He visto dos veces En realidad, nunca estuviste aquí, y lo que sentí en la primera ocasión es que algo funcionaba mal dentro de mí. Me fui caminando a casa, muy serio y alienado, cruzándome con otras personas y sin mirar a los ojos,…
Te descubrí como un regalo inesperado: investigué para un programa de radio y encontré tu nombre. Me interesé tanto por ti, Sócrates, uno más entre seis hermanos, hijos de un padre nostálgico de Grecia, que seguí buscándote en biografías, te busqué en publicaciones antiguas…